PRIDE
Entrevista
Marc Ferrer
¡Corten!
filmin.es/corten
Marcos, un director de cine sin mucho éxito, está inmerso en el rodaje de su nueva película cuando una serie de terribles asesinatos comienzan a sucederse en Barcelona, y todos parecen tener relación con el director.
Hola Marc, es genial hablar contigo, ¿cómo te ha ido en estos tiempos extraños?
He estado dedicando todo este tiempo a ¡Corten!, mi última película. Y ahora que todo parece volver a la normalidad, estoy contento porque voy a poder volver a programar un ciclo de películas inmundas que me hace mucha ilusión y también estoy organizando alguna que otra fiesta relacionada la película.
¿Te han ofrecido esta vez la oportunidad de encontrar nueva inspiración o de dedicarte a nuevos hobbies?
De momento estoy centrado en la promoción de ¡Corten! Pero tengo alguna idea de película nueva.
Felicitaciones por el lanzamiento cinematográfico de ¡Corten!, ¿te pones nervioso cuando lanzas una nueva película?
Me hace mucha ilusión, sobre todo la primera proyección en Barcelona, en donde vivo. Y también la proyección en Madrid fue muy especial.
¿Cómo es la experiencia de poder ver tu película con público en Barcelona?
Para mí es como un gran acontecimiento. Es como cuando hacía pases de mis cortos en casa, pero a lo grande. Vienen muchos amigos y gente que ha participado en la película y también público que quiere verla. Y antes hay alguna actuación musical relacionada con la película, porque en mi cine la música es muy importante y Adrià Arbona y yo hemos hecho canciones expresamente para las películas.
¡Has tenido un festival increíble con ¡Corten! ganando el Premio del Público en Toulouse Cinespaña, ¿qué ha supuesto para ti obtener una respuesta tan asombrosa para tu película?
Amo Francia, el cine francés y la cultura francesa, y me hizo mucha ilusión que el público francés conectara con el sentido del humor de la película y que entendiera mi cine. Creo que están más preparados para eso en España.
También ganamos un premio del público en el Lesgaycinemad de Madrid y fue muy bonito. Lo gracioso es que la película trata sobre un director de cine odiado por el público.
"Creo que en el proceso de dirigir mis películas he aprendido a hacer hablar a los actores de mis películas."
¿Cuándo descubriste por primera vez el género cinematográfico giallo y qué era lo que te interesaba tanto de este género?
A una amiga le sobraba una entrada para ir a ver Suspiria, una versión restaurada, al Festival de Sitges, y fui por curiosidad. La presentaron Guillermo del Toro y el mismo Darío Argento. Yo flipé y empecé a obsesionarme primero con las películas de Argento, y después con el giallo en general, los slasher americanos y el cine de terror de serie B y Z.
Hay que tener mucho cuidado con el giallo. Yo estuve dos años solo viendo ese tipo de películas, hay algo en él adictivo. De repente, las películas en las que no asesinaban a alguien me parecían aburridas.
¡Corten! se describe como LGTBI giallo ¿crees que más cineastas pueden estar abiertos y dispuestos a explorar el género giallo dentro del cañón del cine LGBTI?
Cuando tenía ya el guión escrito me enteré de la existencia de Knife + Heart. Un giallo marica francés. Tenía miedo de verla por si se parecía mucho a mi película, pero cuando la vi me pareció muy mala y me quedé aliviado.
¿Puedes contarme un poco sobre ¡Corten !, ¿cuál fue la inspiración detrás de tu guión?
Alguien dijo que habría que hacer en España una película de terror pop y pensé que debía hacerlo yo. Tenía ganas de trabajar con La Prohibida como actriz, ella me dijo que quería ser una actriz de terror italiana. De ahí salió la inspiración para la canción de la película Actriz de terror italiana, y también para la película.
Desde un principio quería hacer algo relacionado con un director de cine y que hubiese un asesinato ficticio. La película acabó convirtiéndose en una comedia sobre mi experiencia como director de cine outsider y mi manera de entender el cine.
¿Cuál fue la escena más desafiante para ti de filmar?
La persecución del metro, porque no teníamos permisos e íbamos con una cámara de cine y una silla de ruedas, nada discretos. Y necesitábamos que no hubiera nadie en los pasillos.
Y también cuando se descubre al verdadero asesino al final, no haremos spoilers. No lo parece, pero fue muy tedioso grabar esa escena de persecución, hacía mucho frío y el equipo estaba hambriento. Pero justamente es la escena en la que más se ríe la gente en las proyecciones, incluso aplauden.
¿En qué medida te ha ayudado tu experiencia como actor a la hora de dirigir y escribir tus películas?
Yo soy actor por necesidad. Y soy el que peor lo hace siempre en mis películas. Pero creo que el exponerme yo hace que mis amigos se animen también a participar como actores, ya ven que la cosa no es muy seria. Creo que en el proceso de dirigir mis películas he aprendido a hacer hablar a los actores de mis películas. Y, aunque lo hagan mejor o peor, lo importante es que haya verdad en eso. Y yo también he aprendido a actuar. Aunque espero no tener que hacerlo más si quiero vivir de esto.
Como cineasta, ¿te permites mucha flexibilidad con tu guión una vez que comienzas a filmar o te gusta ceñirte a lo que está escrito?
Tengo un guión muy férreo en cuanto a La trama y las secuencias. Lo tengo todo en mi cabeza. Escribo también todos los diálogos, pero nunca doy a leer un guión a los actores porque no quiero que memoricen nada, me gusta que los actores digan lo que tengan que decir a su manera y que improvisen como lo harían en la vida real. Y en ese sentido si que hay mucha libertad.
¿De dónde vino tu pasión por el cine?
Soy una persona muy obsesiva. De pequeño me obsesioné con Dumbo y con E.T. y las veía todos los días. De pequeño me encantaba ir al cine. Iba con mis hermanos o con amigos. Eran los 90. Tuve la suerte de ver películas como Los Gremlins, Terminator2, La sirenita, Jurasic Park, El muñeco diabólico, Mi chica.
Yo era muy creativo y siempre quería hacer yo mis propias cosas. Hacía canciones desde que tengo uso de razón. He dibujado cientos de cómics. Estuvo durante muchos años fantaseando con la idea de tener una videocámara. Escribía guiones a los 12 años. A los 16 mis padres me compraron una cámara. Y lo primero que hice fue grabar Scream 2 (cuando aún no existía).
Este es su cuarto largometraje como director, ¿cuánto ha cambiado tu enfoque de tus películas, tanto como guionista o como director, desde tu debut?
Mi primera película, Nos parecía importante, estaba hecha con más cuidado porque la hice con gente profesional de equipo. Tuve enfrentamientos por hacer cosas que iban en contra de lo que habían aprendido en la escuela de cine.
Mi segunda película fue una reacción a todo eso. La rodé entre amigos y siendo todo lo trash posible. Me sentía libre. Rodaba, por ejemplo, escenas en las calles más ruidosas de Barcelona, porque es en donde las escuelas de cine aconsejan no rodar.
¿Tiene algún consejo que ofrecerías a tus compañeros escritores/directores?
Lo mismo que digo en la propia película: las películas hay que hacerlas, como sea.
Y finalmente, ¿qué esperas que la gente se lleve de ¡Corten!?
Que pasen un buen rato y se diviertan viéndola. Y sientan que es fácil y posible hacer una película.